En la reciente COP28, la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) presentó un informe revelador sobre la sequía global, destacando una “emergencia sin precedentes a escala planetaria”.
La sequía, un fenómeno silencioso pero devastador, se ha convertido en una crisis global que amenaza la vida, la economía y la estabilidad social.
El informe, denominado “Panorama mundial de la sequía 2023”, destaca que pocos eventos provocan más pérdidas de vidas y afectan a tantos sectores como la sequía. Datos alarmantes incluyen el aumento de la frecuencia de sequías en China, la disminución de la producción de soja en Argentina y la extensión masiva de la sequía en Europa. Además, se subraya la preocupante situación en el Cuerno de África, donde millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria grave.
Impacto en agricultura y bosques
La sequía ha afectado significativamente a la agricultura y los bosques, con cultivos dañados, pérdida de tierras de pastoreo y aumento de la pérdida forestal. La región mediterránea enfrenta el doble o triple de pérdidas forestales previstas, mientras el Cuerno de África sufre la peor sequía en 40 años, contribuyendo a la inseguridad alimentaria y altos precios de alimentos.