Investigadores argentinos desarrollaron un módulo experimental para producir hidrógeno verde y generar energía eléctrica que será instalado este verano en la Base Esperanza, al norte de la Península Antártica.
Además de producir hidrógeno, buscará abastecer de energía un laboratorio y comprobar las capacidades de la tecnología para brindar electricidad a estas instalaciones.
En la actualidad, la energía eléctrica que requiere su funcionamiento y la calefacción se produce a través de generadores. En el verano, cada base recibe cerca de 100.000 litros de gasoil. Si este módulo experimental comprueba su eficacia, podría ser una herramienta para reducir ese consumo, además de bajar los volúmenes de combustible que son trasladados en buques y aeronaves.
El sistema incluye un aerogenerador y paneles solares que generan electricidad a partir de las horas de sol que hay en la Antártida durante el verano y los vientos que están presentes durante todo el año.
Fuente: Noticias Ambientales