La sobreexplotación de los recursos naturales tiene un fuerte impacto en los ecosistemas que necesitan las diferentes especies para desarrollarse. Como consecuencia de esto, se están extinguiendo muchas de ellas. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cifra en 30.000 las especies en peligro de extinción.
Los recursos naturales son nuestra fuente de alimentos, medicinas, tejidos, materiales de construcción y prácticamente de todo lo que usamos y hacemos. Su preservación es vital para que todas las especies terrestres y marítimas puedan sobrevivir.
La sobreexplotación de los recursos naturales, junto con el hecho de que los seres humanos somos cada vez más y llevamos muchos años extrayendo del planeta lo que necesitamos para nuestra propia supervivencia, nos ha llevado a una situación que a estas alturas es prácticamente insostenible: la sobreexplotación de la naturaleza.
Desde el principio de los tiempos, los humanos hemos modificado el ambiente que nos rodea, para aprovechar los productos de la naturaleza nos ha dado. Pero las consecuencias de estas modificaciones se hacen cada vez más pronunciadas y evidentes, tanto que afectan a la pervivencia de todas las especies, incluidos los humanos.
El problema está en el descontrol de las actividades humanas, lo que ha provocado una explotación desmedida de los recursos naturales, de manera que no se le da tiempo al planeta a que cumpla con los ciclos regenerativos de los mismos. Lo que conlleva la pérdida de algunos de estos recursos y el riesgo de que otros sigan el mismo camino y desaparezcan, porque estas acciones se llevan a cabo sobre recursos renovables y no renovables.
Fuente: Noticias Ambientales