Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), nueve de cada diez incendios forestales en el país son causados por seres humanos. Y solo el 1% corresponde a fenómenos naturales como descargas eléctricas, caídas de rayos, tormentas secas o erupciones volcánicas.
Casi la mitad de estos incendios forestales se producen por actividades agropecuarias (44%); otros son ocasionados intencionalmente (19%), es decir, son quemas que se realizan en el contexto de conflictos entre personas o comunidades, tala ilegal o litigios, etcétera.
De igual forma, los incendios pueden ser provocados por fumadores que no apagan bien sus cigarros (11%) o fogatas (12%). Además, los accidentes automovilísticos, ferroviarios, aéreos y rupturas de líneas eléctricas también son algunas de las causas que pueden provocar estos fuegos no planificados.
El cambio climático también es un factor a considerar, pues produce ciclos más secos y cálidos en los ecosistemas, ocasionando que las “temporadas de incendios” sean más largas. Diversas investigaciones mencionan que, de seguir aumentando la temperatura, se espera una mayor superficie afectada por incendios forestales. Así como una mayor ocurrencia e intensidad del fuego, por lo que será más difícil controlar esta clase de eventos.
Cómo se generan los incendios forestales: el triángulo de fuego
El fuego se produce siempre que haya un material combustible, en presencia de oxígeno, a una temperatura extremadamente alta. Para que un incendio ocurra se necesitan tres elementos: calor, oxígeno y combustibles; esto se conoce como triángulo del fuego.
Fuente:Noticias Ambientales