En 2024, los incendios en Latinoamérica arrasaron con una histórica cantidad de hectáreas de bosques. Se vivió uno de los años más devastadores en términos de este fenómeno.
Más de 17 millones de hectáreas de bosques tropicales fueron consumidas por las llamas, una superficie equivalente al tamaño de Uruguay. Esto no solo destruyó ecosistemas vitales, sino que también exacerbó la crisis climática global.
Incendios de bosques tropicales: los números
Los nuevos datos del Laboratorio GLAD de la Universidad de Maryland, disponibles en la plataforma Global Forest Watch del Instituto de Recursos Mundiales (WRI), muestran que la pérdida de bosques primarios tropicales por sí sola alcanzó los 6,7 millones de hectáreas el año pasado.
Se trata del doble que en 2023 y una superficie casi del tamaño de Panamá. Entre las causas principales, pueden destacarse:
- Cambio climático: el fenómeno de El Niño provocó sequías prolongadas y temperaturas extremas, creando condiciones ideales para la propagación del fuego.
- Uso industrial de la tierra: la expansión de la agricultura y la ganadería, especialmente en países como Brasil y Bolivia, aumentó la vulnerabilidad de los bosques.
- Falta de políticas efectivas: la ausencia de regulaciones estrictas y la débil aplicación de las existentes permitieron que los incendios se descontrolaran.
Fuente: Noticias Ambientales