Las áreas naturales protegidas son fundamentales no solo para el cuidado y la preservación del medio ambiente, sino también para la propia vida humana, ya que de ellos depende el equilibrio del ecosistema.
En la provincia de Buenos Aires hay más de 1.600.000 hectáreas repartidas en diferentes Áreas Naturales Protegidas. Además de formar parte de un valioso patrimonio natural y cultural, estos espacios desempeñan distintas funciones esenciales para las comunidades de la provincia.
Por esta razón, es fundamental trabajar en el equilibrio, conservación y uso sostenibles de estos espacios. En este sentido, la protección de estas áreas se vuelve clave para el fortalecimiento de las entidades locales, como así también para mejorar la calidad de vida de los bonaerenses.
Las principales funciones de las Áreas Naturales Protegidas
Dentro de las funciones más importantes de las áreas naturales se encuentran:
Reservorio de aguas: estos espacios sirven para suministrar de agua potable a las poblaciones cercanas.
Ayuda a mitigar el cambio climático: contribuyen a la reducción de la frecuencia de eventos climáticos extremos.
Conservación de humedales: ayudan a amortiguar las inundaciones y sequías, protegiendo a los diferentes barrios.
Desarrollo económico regional: fomentan las economías locales y generan empleo.
Refugio para la biodiversidad: estos lugares funcionan como hogar de flora y fauna en peligro de extinción.
Espacios de recreación: además de albergar a la flora y fauna local, también sirven como lugares de ocio y disfrute al aire libre para todas y todos los bonaerenses.
Valor científico y educativo: ofrecen oportunidades para la investigación y educación.
Fuente: Noticias Ambientales