Argentina se encuentra en medio de una epidemia de dengue con un récord histórico de contagios. En las primeras ocho semanas del año, se han registrado 57,461 casos confirmados y 37 fallecimientos. Estos números reflejan un incremento del 2,153% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
“El mosquito que transmite el dengue se propaga con las altas temperaturas y en condiciones climáticas húmedas. El cambio climático podría inducir en un incremento del número de casos y la presencia estacional de enfermedades transmitidas por vectores, como es el caso del dengue, advirtió Victoria Laguzzi, integrante del área de Política Climática de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
En este sentido, eventos climáticos extremos, como la sequía que sufrió Argentina el año pasado, las olas de calor reportadas anualmente por la OMS y las inundaciones, como la que se vivió en la provincia de Corrientes hace pocos días, son cada vez más frecuentes.
“Este tipo de eventos no son aislados y subrayan la necesidad de que Argentina implemente políticas integrales de acción climática, que contemplen un estrategia nacional de salud y cambio climático, y un presupuesto adecuado para abordar las prioridades y necesidades de la población, especialmente los grupos más vulnerables», explicó Laguzzi.
Camila Mercure, integrante del área de Política Climática de FARN, destacó que los impactos del cambio climático no se limitan al ámbito socioambiental, sino que también tienen consecuencias económicas, especialmente en países con grandes deudas externas, como los del Sur Global.
Fuente: Economía Sustentable